Top 5 frases que una jovencita quiere escuchar para mojarse contigo

Si alguna vez te has preguntado cómo excitar a una jovencita desde la primera palabra, la respuesta está en lo que le dices. En cómo lo dices. Porque hay frases que activan su mente, calientan su cuerpo… y terminan con una mano entre sus piernas.

En este artículo te traigo el Top 5 de frases sucias, suaves y calientes que las jovencitas más cachondas quieren oír cuando hablan contigo por teléfono. Úsalas con calma, con voz segura, y prepárate para escuchar gemidos reales al otro lado de la línea.

1. “Dime exactamente qué llevas puesto… y si estás mojada”

Esta frase rompe el hielo con estilo. Es directa pero elegante. Le das el control para que te describa, pero a la vez la llevas a hablar de su excitación. Muchas jovencitas responden primero con una risa… y luego se sueltan.

Lo importante es el tono. Bajo. Firme. Con pausa. Dale espacio para imaginar tu reacción. Y prepárate para oírla susurrar: “Una braguita fina… y sí, estoy húmeda…”

2. “Te imagino tumbada con las piernas abiertas, esperando que te hable así…”

Las imágenes mentales las excitan. Y si tú se las das, con detalles, con intención, ellas se meten en el papel. Esta frase las pone en posición, literal y mentalmente. Las hace visualizarse obedeciendo… y esa sumisión les pone.

Si quieres más efecto, acompáñala con una orden posterior: “No te toques aún. Solo escucha.”

3. “No sé si prefiero oírte gemir… o que me digas qué estás haciendo ahí abajo”

Este dilema les gusta. Les provoca. Las hace elegir entre dos placeres: gemir sin control o describir su placer. Y cuando lo hacen, su voz cambia. Tiemblan. Se humedecen más.

Muchas responderán con ambas cosas: te lo cuentan mientras jadean. Tú solo tienes que respirar fuerte y seguir alimentando su calentón con frases como: “Dímelo más despacio… quiero oírlo todo.”

4. “Estás tan mojada que te escucho desde aquí… ¿sabes eso?”

Esta frase mezcla provocación y juego. A ellas les encanta sentirse deseadas, pero también sorprendidas. Cuando les dices esto, las estás validando… y desafiando. Querrán mojarse más, frotarse más fuerte, para que sigas diciéndoles cosas así.

Es perfecta para usarla cuando ya respiran fuerte. Y si la dices bien, terminarán tocándose con más ganas solo para darte la razón.

5. “Córrete para mí. Quiero que gimas mientras acabas.”

El broche final. Si todo ha ido bien, esta frase es la detonación de su orgasmo. Ya no hay frenos. Suelta la orden con voz firme, ligeramente acelerada… y déjala gemir. Déjala correrse. Y escúchala sin decir nada. Solo respira cerca. Repite su nombre si lo sabes.

Y cuando el silencio llegue… dile bajito: “Así me gusta. Eres increíble.” La fidelizas para siempre.

🧠 Consejos para usar estas frases y no fallar

• Usa una voz firme, pausada y segura.
• No las dispares todas juntas. Dosificadas tienen más impacto.
• Escucha sus reacciones. Si gime, repite. Si duda, juega con eso.
• Combina frases sucias con provocación sutil. Esa mezcla la rompe.

Estas frases funcionan porque activan su mente y su cuerpo a la vez. Y si sabes cómo soltarlas en el momento exacto, tendrás al otro lado a una jovencita mojada, entregada… y lista para gemir contigo hasta el final.

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